MI HIJ@ YA NO QUIERE BAILAR EN LINEA
"Mi hij@ ya no quiere bailar online o en clases virtuales." “Está deprimid@ y no se engancha bailando con la computadora/TV” “Ha perdido el interés por el baile desde que las clases son en línea”
Estos comentarios y más he recibido en los últimos días desde que nuestro “nuevo normal” es bailar con clases online o virtuales.
Les cuento un poco sobre mi y lo que pienso sobre esto.
Soy maestra de danza y tengo dos hijos: 7 y 10 años, ambos bailan desde los 3. Hasta hace dos semanas bailar era su actividad favorita en el mundo. Pero no podría decir que les gusta bailar el 100% del tiempo o que en el pasado siempre les ha gustado bailar, es más, en muchos momentos y etapas NO les ha gustado bailar.
Generalmente identifico que el rechazo se da en estas circunstancias:
▪️ Antes de comenzar la clase. ▪️ Antes de comenzar un año escolar. ▪️ Antes de comenzar un curso. ▪️ Antes de iniciar una nueva disciplina. ▪️ Cuando hay un cambio significativo (nuevo maestro, nuevos compañeros, nueva escuela) ▪️ Cuando hay un cambio drástico en la forma en que toman sus clases (clases en línea).
Como soy maestra casi siempre me toca ver el proceso de la clase, me doy cuenta que tardan en sentirse cómodos o contentos pero después poco a poco empiezan a disfrutarlo. Casi siempre cuando terminan están contentos y puedo ver que los hace muy felices bailar.
Recuerden que al bailar liberas endorfinas, lo cual te hace sentir feliz y de buen humor.
A veces salen de clase y hasta me dicen que estuvo horrible, cansado o difícil.🙈 Pero yo los ví y se que la pasaron bien y también veo el cambio de humor (siempre con mamá les gusta “sufrir" un poco más de lo normal). 😂
Una vez que pensé que tal vez realmente no le gustaba bailar a mi hija y le pregunté:
"Bueno, entonces ¿qué otro deporte quieres hacer? " Y me dijo: "Quiero bailar jazz pero en mi escuela". Era un tanto obvio que ella sólo quería “llevarme la contra”.
Antes de la cuarentena su actividad favorita del mundo era bailar...hasta que empezaron las clases virtuales.😭😭😭
Llevamos dos semanas. Me ha costado mucho trabajo engancharlos, tardo hasta 40 minutos en convencerlos y peleamos un poco cada vez.
PERO... al igual que siempre que hay cambios, empiezan con pésima actitud y va mejorando hacia el final de la clase.
Cuando terminan están de buen humor y están contentos. Incluso ayer al terminar la clase me pidieron que les pusiera más música para seguir haciendo “freestyle”.
Terminaron el día cansados y contentos, y hoy por primera vez después de dos semanas al fin preguntaron con emoción: “¿Qué clase toca hoy? [OJO: dos semanas después de NO querer bailar cada día].
La razón por la que escribo esto es porque toda mi vida he escuchado papás diciendo "es que ya no quiere bailar"... y pues sí, es normal y es parte del proceso y ahora más que nunca lo será.
A veces yo tampoco quiero bailar.
Pero entonces encuentro razones para hacerlo y cuando lo hago lo agradezco, mi cuerpo lo agradece y mi estado de ánimo lo agradece.
Los niños necesitan encontrar razones, y esas razones a veces deben ser sus papás. A veces sólo tienen que empujarlos un poquito. No digo que los obliguen, es un estira y afloja, ustedes sabrán hasta dónde.
Pero lo que sí les puedo decir es que cuando la gente ve bailar a mi hija y me dicen que lo trae de su mamá yo siempre contesto que NO, que ella baila así porque no ha dejado de tomar clases desde que tiene 3 años, y en unos años diré que tampoco dejó de tomar clases durante la cuarentena por coronavirus.
Si para nosotros este cambio es dificilísimo no puedo imaginar cómo será para un niño o un adolescente, así que nos toca acompañarlos en el proceso.
Mamás y papás: esta nueva etapa requiere de ustedes, sabemos que antes la clase de baile era SU espacio para estar libres.
Ahora van a tener que estar un poco más presentes y apoyar más de cerca, pero es temporal, y es una inversión de tiempo que tú y tus hijos van a agradecer cuando pase el tiempo.
Por Karina Hernández
